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¿Sabes qué es el gas GLP?
Gas Licuado de Petróleo (GLP), también conocido como autogas, es una mezcla de hidrocarburos, principalmente propano y butano, que se obtiene como subproducto de la refinación del petróleo y del procesamiento del gas natural. Este gas se almacena y transporta en forma líquida bajo presión en cilindros y tanques, pero se vaporiza fácilmente cuando se libera, lo que lo convierte en una fuente de energía eficiente y versátil.
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Proporciona más energía que otros combustibles.
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Prolongada la vida útil de tu motor gracias a una combustión más limpia.
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Reduce significativamente las emisiones de gases contaminantes.
Proceso de Conversión de un Vehículo a GLP
Evaluación Inicial del Vehículo
Inspección del motor y del sistema de combustible existente para determinar la compatibilidad y las necesidades específicas de la conversión.
Selección de Componentes
Elección de los componentes adecuados del kit de conversión a GLP, incluyendo el tanque, los inyectores, el regulador de presión y el sistema de gestión del motor.
Instalación del Tanque de GLP
Montaje seguro del tanque de GLP en el maletero o bajo el vehículo, garantizando el cumplimiento de las normativas de seguridad.
Instalación del Regulador de Presión
Colocación del regulador de presión para convertir el GLP líquido en gas antes de su entrada en el motor.
Instalación de Inyectores y Sistema de Alimentación
Integración de los inyectores de GLP y la conexión del sistema de alimentación de gas al motor.
Conexión del Sistema de Gestión del Motor
Instalación de la unidad de control electrónica (ECU) que gestiona la inyección de GLP y se comunica con la ECU original del vehículo.
Pruebas y Ajustes
Realización de pruebas exhaustivas para asegurar que todos los componentes funcionan correctamente y ajustes finos para optimizar el rendimiento del motor con GLP.
Cambio de Tarjeta a Bi Combustible
Gestión del cambio de tarjeta de propiedad del vehículo para incluir la nueva condición de bi combustible.
Entrega y Capacitación al Cliente
Explicación al cliente sobre el uso y mantenimiento del sistema GLP, incluyendo pautas de seguridad y consejos de operación.

Beneficios del GLP
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Eficiencia Energética
El GLP tiene un alto poder calorífico, lo que significa que proporciona más energía por unidad de volumen en comparación con muchos otros combustibles.
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Reducción de Emisiones
Utilizar GLP reduce significativamente las emisiones de gases contaminantes como el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx) y los hidrocarburos no quemados, contribuyendo a mejorar la calidad del aire.
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Economía
Es generalmente más económico que los combustibles tradicionales como la gasolina y el diésel, lo que se traduce en un ahorro significativo en costos operativos para los usuarios.
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Disponibilidad y Accesibilidad
El GLP está ampliamente disponible y es accesible en muchas regiones, facilitando su adopción tanto para uso doméstico como industrial y vehicular.
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Versatilidad
Puede ser utilizado en una variedad de aplicaciones, incluyendo calefacción, cocina, generación de electricidad y como combustible para vehículos.
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Facilidad de Almacenamiento y Transporte
Al ser un gas licuado, el GLP se puede almacenar y transportar de manera más eficiente que otros combustibles gaseosos, permitiendo su distribución en áreas remotas.
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Rendimiento del Motor
Los vehículos convertidos a GLP suelen experimentar una vida útil prolongada del motor debido a la combustión más limpia, que reduce la acumulación de depósitos y el desgaste del motor.
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Seguridad
El GLP es seguro de usar cuando se manejan adecuadamente sus sistemas de almacenamiento y distribución, con normativas estrictas y medidas de seguridad establecidas para su manejo.
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Sostenibilidad
Al contribuir a la reducción de emisiones contaminantes, el uso de GLP apoya las iniciativas de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente, siendo una opción más ecológica que los combustibles fósiles tradicionales.
Preguntas frecuentes de nuestros clientes
No, la tecnología en sistemas de gas vehicular ha avanzado considerablemente.
Con los sistemas de alta gama, la pérdida de potencia es prácticamente imperceptible.
No, siempre y cuando se realicen los mantenimientos adecuados al sistema, no hay riesgo de daño al motor.
Es un mito que el gas dañe el motor. Además, el gas quema de manera más limpia que la gasolina, lo que puede prolongar la vida útil del motor al reducir la acumulación de depósitos de carbono.
Sí, existen equipos de sexta generación para vehículos de tecnología avanzada que permiten un funcionamiento eficiente y un ahorro significativo. Estos sistemas están diseñados para trabajar con la precisión y las altas demandas de los motores de inyección directa, garantizando un rendimiento óptimo.
No, los sistemas de seguridad de los equipos están certificados a nivel internacional. Además, los tanques pasan por pruebas hidrostáticas para garantizar la seguridad del sistema y del vehículo.
Los componentes están diseñados para soportar altas presiones y temperaturas, lo que minimiza cualquier riesgo de explosión.
No es necesario cambiar el refrigerante. Las marcas genuinas no solicitan el cambio, ya que los equipos de alta calidad mantienen los rangos de temperatura dentro de los parámetros seguros.
Sin embargo, se recomienda usar un refrigerante con una composición de 50/50 para rutas largas.
Además, es importante seguir el programa de mantenimiento recomendado para asegurarse de que el sistema de refrigeración funcione correctamente.
El tiempo de conversión puede variar según el tipo de vehículo y el sistema de gas instalado, pero generalmente toma entre 1 y 3 días.
Es importante que el trabajo sea realizado por técnicos certificados para garantizar la calidad y seguridad del proceso.
Sí, la conversión a gas es reversible.
Si por alguna razón decides volver al sistema original de combustible, un técnico certificado puede realizar la reconversión sin afectar la funcionalidad de tu vehículo.
Convertir tu vehículo a gas puede generar un ahorro significativo en costos de combustible, ya que el gas es generalmente más barato que la gasolina o el diésel.
Además, puede haber incentivos fiscales y reducciones en los costos de mantenimiento debido a la combustión más limpia del gas.